La vida sigue igual

Partido complicado el que tuvo el Real Madrid este pasado día de reyes. Siempre es complicado este partido, el de la vuelta de vacaciones, con jugadores un poco descentrados, con algún kilo de mas ( lo de Marcelo no tiene nombre), con un rival bien plantado y con algunos de sus miembros extramotivados debido a su pasado blaugrana ( Luis Enrique, Rafinha, Nolito). Además, el Madrid tuvo que jugar su partido una vez más después de sus dos rivales directos ( una vez más, y van..., Roures y compañía saben bien lo que se hacen) lo que supone un aumento de presión importante.

En el primer tiempo, vimos a un Madrid lento, con jugadores muy estáticos y con una circulación de balón muy lenta ( se notó que Xabi Alonso no estaba bien físicamente). Además, las lineas de medio campo y la delantera estaban muy separadas, con un espacio intermedio que no era ocupado por ningún jugador madridista, lo cual facilitaba la presión y salida a la contra del Celta. Eso, unido a la maquina de perder balones que es Ángel Di Maria, hizo que hubiera pocas ocasiones, y que la más clara fuese un mano a mano del Celta, salvado por Diego López ( digo salvado, por que según leo en la prensa antimadridista, cuando es Casillas el que para, es que ha hecho un milagro, pero si es Diego López el que lo hace, resulta que es el delantero el que ha fallado y el meta gallego no tiene ningún mérito).

En el segundo tiempo, la entrada de Illarramendi cambió la tendencia, ya que con el vasco empezó a circular el balón con mayor velocidad, y sobre todo, con mayor verticalidad, rompiendo con mayor facilidad las lineas de presión del equipo contrario. Ahora, lo que fallaba era la precisión en la zona de arriba, lo cual termino de solucionarse con la entrada de Jesé y de Gareth Bale. A partir de aquí, el Madrid atacó con mayor claridad y consiguió abrir la lata, y posteriormente finiquitar el choque. Esto ofensivamente, por que defensivamente siguió teniendo algunos problemas, sobre todo debido al estado físico lamentable de Sergio Ramos y Marcelo, lo cual, siendo ya el mes de Enero, resulta preocupante .Todo esto en cuanto al análisis deportivo.

Vamos ahora al análisis extradeportivo, que tiene tela. Independientemente del juego del Madrid, el arbitraje vergonzoso que sufrió el equipo blanco provocó un sufrimiento excesivo para poder ganar el partido, ya que hubiese bastado con que el árbitro hubiese señalado los dos penaltys que le hicieron en el primer tiempo, uno por mano de un defensor, y otro por un agarrón clamoroso a Cristiano Ronaldo cuando se disponía a rematar. En vez de eso, nos encontramos con un arbitraje provocador ( en la mano, ni siquiera señaló corner!), con licencia para el Celta de Vigo para repartir a diestro y siniestro, cortando continuamente el juego con faltas, algunas de ellas cortando contraataques claros, y sin ningún tipo de amonestación, ademas de permitir las continuas protestas de los jugadores visitantes, y señalando siempre falta en contra del Madrid cuando a algún jugador blanco se le ocurría disputar algún balón. Para colmo, en la única amonestación del primer tiempo para un jugador del Celta, por una patada clamorosa a Sergio Ramos, provocó que tuvieran que entrar las asistencias y perder un mínimo de dos minutos sólo en esa jugada. Pues el colofón final al primer tiempo fue que sólo se descontara ¡Un minuto!. Anccelotti no se lo podía creer en la banda.

Cogiendo el puente aéreo, vemos que al Elche le tangaron un penalty con empate a cero en el marcador, y que el primer gol del Barcelona fue en fuera de juego, lo que le permitió abrir la lata y tener un plácido partido a partir de ahí. No digo que el Barcelona no hubiese ganado el partido, solo digo que me hubiese gustado ver que habría pasado con un arbitraje normal, nada más, y que hubiesen tenido que sudar un poquito, como tuvo que hacer el Madrid.

En definitiva, que con el nuevo año nos encontramos con que al Madrid no le señalan los penaltys a favor que le hacen, y le anulan goles legales ( a Cristiano, uno justo antes del tercer gol ), mientras que al Barcelona le regalan un nuevo partido ( es imposible que no gane, si juega bien gana, y sino ya esta su amigo el trencilla para ayudarle), no señalando un penalty en contra y dándole dos goles en fuera de juego. Como diría el gran maestro Julio Iglesias, en este año nuevo 2014, la vida sigue igual....